Las instalaciones de Manises casi han triplicado los pasajeros que gestionaba en 2012, mientras que el número de destinos a los que volar ha aumentado en más de 40
LEVANTE EMV - JUANMA VAZQUEZ - Valencia, 12 de Septiembre de 2.025
El aeropuerto de Valencia se encuentra, actualmente, "saturado". Es lo que afirma el último informe elaborado por Cámara Valencia al respecto, pero también lo que pone negro sobre blanco el crecimiento de tráfico de pasajeros que está teniendo Manises en comparación a una capacidad máxima oficial -10,5 millones de pasajeros, según el último Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA II)- ya ampliamente superada. Para ponerle solución, Aena ha prometido -aunque todavía sin desvelar los detalles- una ampliación del edificio terminal del aeródromo a partir de 2027. Una decisión trascendental para el futuro de un aeropuerto que ya ha cumplido 13 años desde su última expansión. Un tiempo en el que sus usuarios casi se han triplicado y su operativa, tanto en número de aerolíneas como en destinos, se ha disparado.
Porque fue en agosto -mes cuyos registros se darán a conocer previsiblemente este viernes- pero de 2012 cuando se puso totalmente en funcionamiento el segundo edificio terminal del aeropuerto, una estructura que desde ese momento está conectada a la principal -por su lado este- y que permitió añadir, entre otras funcionalidades, veinte mostradores más de facturación. Pero, ¿qué registros tenía Manises en aquel momento y cómo han ido evolucionado sus conexiones y vuelos hasta este contexto histórico?
Como punto de partida, el análisis de esta progresión deja varios cambios manifiestos, siendo el más llamativo los pasajeros gestionados año a año. Cogiendo como métrica los siete primeros meses de 2012 y el mismo periodo de este ejercicio, la subida de usuarios queda fuera de toda duda. Si hace trece años se superaba por la mínima los 2,7 millones de viajeros comerciales en sus instalaciones, este 2025 esa cifra casi se ha triplicado, superando en concreto las 6,67 millones de personas y convirtiendo a Valencia en uno de los 'enclaves aéreos' que más crece en el sur de Europa. Una mejora que, además, también ha mejorado su posicionamiento en la red de Aena. No en vano, en este tiempo, ha pasado de ocupar el décimo puesto a adelantar a Lanzarote e Ibiza y recortar distancias con otras bases como Tenerife Sur.
Para que este auge haya tenido éxito, se requiere de un segundo factor. Y ese no es otro que un aumento destacado tanto de las aerolíneas que operan en Valencia como de las rutas que esas mismas compañías establecen con origen o destino Manises, un objetivo que los datos también demuestran que se ha cumplido. Sin ir más lejos, en lo que a compañías se refiere, hace trece años solo 25 compañías operaban en el aeropuerto. Al frente de todas ellas estaba ya Ryanair, que contaba con una cuota de mercado del 41,5 % -cuatro puntos menos que la que tiene en la actualidad-, pero también una ristra de empresas que con el paso de los años han ido cerrando como Air Berlin, Spanair, Blue Air o Alitalia u otras que han dejado de operar, como Delta y su vuelo a Estados Unidos que ahora se busca recuperar.
Ambas casuísticas dejan únicamente 14 aerolíneas 'supervivientes' de aquel momento. La buena noticia, sin embargo, es que a ellas se han sumado en este periodo de más de una década hasta 23 firmas nuevas, desde 'low cost' con un único destino como Fly Play a otras de bandera como British o KLM, pasando por otras minoritarias como Air Algerie o Air Transat, entre otras. Del mismo modo, llama la atención el 'boom' que han vivido las compañías de bajo coste en este tiempo, no solo por Ryanair, sino también por los crecimientos que han vivido Vueling y Wizz Air Malta, las dos en el particular podio de mayor número de pasajeros transportados en 2025.
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