El Ministerio del Interior ultima un Real Decreto de auxilio en el que se concretarán las características de las balizas de señalización de vehículo averiado


EL MUNDO - FERNANDO LLAMAS - 24 de Noviembre de 2.020

"El Reglamento General de Vehículos establece la obligación de llevar en el vehículo dos triángulos de preseñalización del peligro y al menos un chaleco reflectante de alta visibilidad", recuerda todavía la Dirección General de Tráfico (DGT) a los conductores. Pero esta frase tiene fecha de caducidad, porque desde 2024, o quizá antes, lo obligatorio será llevar unas luces autónomas que colocadas sobre el techo del coche para avisar al resto de los conductores de que hay un vehículo averiado en la carretera. La baliza tiene un imán y se pega a la parte superior del automóvil simplemente sacando el brazo por la ventanilla y sin salir del habitáculo.

Centenares de atropellos anuales en autopistas y carreteras rápidas habían disparado el debate que ha terminado por condenar la utilización de los triángulos que fueron obligatorios con el inicio del siglo y los fabricantes incluyen en sus coches nuevos junto con el chaleco fluorescente. En 2019 fallecieron por salir del coche a colocar los triángulos 117 personas según los datos facilitados por la DGT.

La medida está contemplada en el inminente Real Decreto de los servicios de auxilio en vías públicas, donde se describirán las características técnicas de la señal V-16, el tipo de luz amarilla intermitente que debe ser visible a un kilómetro de distancia.

Una instrucción de la DGT en julio de 2018 ya regulaba la utilización del dispositivo luminoso de carácter opcional: "... de amarillo auto, alimentación autónoma, alta visibilidad y que quede estable sobre una superficie plana, que se asimilaría a la señal V-16, dispositivo de preseñalización de peligro, como un elemento opcional, junto al ya existente triángulo de peligro, que sigue siendo obligatorio".

Las características técnicas de la baliza: que el sistema óptico se diseñe de forma que la luz cubra un campo de visibilidad horizontal de 360 grados y en vertical un mínimo de (más - menos ± 8) grados hacia arriba y hacia abajo; que la intensidad luminosa alcance un mínimo de 25 candelas al menos durante 30 minutos, con grado de protección IP54 y que quede fijo sobre el techo y no a merced de golpes de viento.


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Fuente:

EL MUNDO

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