AECOVAL, la asociación que aglutina al 90% del sector del alquiler de vehículos en la Comunidad Valenciana, ha explicado en las Cortes la situación del sector y el impacto que puede tener el proyecto de Ley de Cambio Climático
Han solicitado que se revisen las cuotas obligatorias de vehículos eléctricos y el nuevo impuesto a las emisiones de los vehículos por no haberse analizado adecuadamente su impacto en el sector
AECOVAL - CRISTOBAL HERRERA - Elche, 15 de Junio de 2.022
AECOVAL ha comparecido hoy en las Cortes Valencianas, a solicitud de los grupos parlamentarios. La comparecencia se produce en el marco de la tramitación del proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que aprobó el Consell en el mes de marzo.
A la comparecencia ha acudido Cristóbal Herrera, representante de la asociación, junto a Mauro Derqui, presidente. Tras unas palabras de agradecimiento, Herrera ha dado los datos más relevantes del sector en la Comunitat. El rent-a-car está compuesto principalmente por empresas familiares, con un 92% de pymes y dando empleo directo a en torno a 1 000 personas. De manera indirecta, el impacto es mayor, sobre todo, para una industria clave en la comunidad como es la fabricación de vehículos. “Las empresas de alquiler compran el 26% de los turismos y el 16% de los vehículos industriales del total que se venden a la comunidad” ha detallado durante su intervención.
Además, el rent-a-car es el sector de la movilidad compartida que más actividad tiene con en torno a unos 80 000 vehículos, una caída respecto a 2019 en que había 100 000 coches y furgonetas de alquiler. La flota de alquiler tiene una antigüedad media de alrededor de 1 año frente a los más de 13 que tiene el vehículo particular medio. Esto supone una reducción de un quinto de las emisiones de CO2 y más del 80% si nos referimos a NOX y partículas.
Herrera ha finalizado la descripción del sector destacando que la intermodalidad está en el ADN de las empresas de alquiler de vehículos y que tienen una clientela muy diversa. No son solo turistas, sino también empresas, administraciones públicas y “nuestros vecinos y vecinas que, si no tienen coche nos lo alquilan en los momentos puntuales en que les hace falta.”
Las cuotas obligatorias y subir los impuestos al CO2 agravan la situación del sector
Durante la intervención, AECOVAL ha pedido que se modifiquen los artículos que establecen un calendario obligatorio para introducir vehículo eléctrico en las flotas del rent-a-car. Han destacado que debe realizarse un estudio previo ya que el calendario que se establece no se basa en ningún análisis.
Desde AECOVAL, se ha mostrado el apoyo a dar un impulso a la electrificación desde las administraciones, pero recuerdan que hacerlo de manera arbitraria puede conllevar que se agrave la situación del sector, que ya padece una cuádruple crisis provocada por las consecuencias de la pandemia, la falta de microchips, los confinamientos en China y la guerra en Ucrania.
En concreto, la asociación pide que la futura ley contemple un periodo de 12 meses para que el Govern analice los distintos factores que afectan a la electrificación de las flotas. Primero, la capacidad de los fabricantes de suministrar los vehículos necesarios. Segundo, cómo se puede garantizar que los rent-a-car accedan a estos vehículos nuevo ya que, por ejemplo, en el contexto de escasez actual se suele priorizar al cliente particular frente a las alquiladoras. Tercero, que se acompase la compra de vehículo con el despliegue de puntos de recarga, teniendo en cuenta que el cliente habitual del rent-a-car (turista o residente que no dispone de puntos de recarga ni en casa ni en el trabajo) depende de que exista una red pública de carga rápida en aeropuertos, estaciones, carreteras y, para el turismo, hoteles. Y el cuarto factor, precisamente, es la incentivación a la demanda de vehículo eléctrico, muy relacionado con el despliegue de la infraestructura de carga.
Este análisis no se ha realizado, sino que se ha establecido un calendario sin base ninguna que puede llevar a las empresas valencianas de alquiler a una grave crisis. Se ha recordado que, frente a lo que ocurre con las flotas de las administraciones o de coches de empresa, en el caso del rent a car la decisión de qué vehículo se alquilar no depende de la empresa, sino del cliente. Y el ejemplo de Baleares muestra que tener coches de cero emisiones en la flota no implica que la clientela lo acepte.
El problema de las cuotas obligatorias, que no se complementan con ningún estímulo, se agrava con el nuevo impuesto a las emisiones de los vehículos. En este caso, AECOVAL ha recordado que la fiscalidad existente ya depende del volumen de emisiones. Los impuestos de matriculación, circulación y carburantes, además, revierten en las arcas autonómicas y locales. Por tanto, se trata de gravar lo que ya de por sí resulta muy gravoso para la ciudadanía.
“La lucha contra el cambio climático debe buscar complicidades con la ciudadanía y no hacerlo en su contra”
En este sentido, AECOVAL ha pedido que la lucha contra el cambio climático se haga tejiendo complicidades con la ciudadanía porque si las políticas climáticas se basan en obligaciones impuestas y no en estímulos, iremos viendo resistencias a avanzar en una lucha muy necesaria para todas y todos.
En este sentido, ha realizado tres peticiones adicionales a la cámara. Por un lado, ha pedido que se fomente la digitalización de las empresas, pero que no se transforme esta digitalización, como ha pasado en otros sectores económicos, en una forma de discriminar la las personas con menos competencias digitales. En relación a esto, ha pedido que las restricciones en las zonas de bajas emisiones no se basen en el servicio que se presta y no en si la empresa y el acceso a ese servicio es o no 100% digital.
Por otro lado, ha pedido que los planes de incentivos a la compra, como los RENOVE y MOVES, se complementen con planes que fomenten el uso de servicios de movilidad. Estos planes darían una ayuda que, para aquellas personas que o no quieren o no pueden comprar un vehículo nuevo, se les ofrezca la misma cuantía que con el MOVES en una tarjeta prepago que se use exclusivamente en servicios de movilidad de corta, media y larga distancia.
Finalmente, AECOVAL ha pedido el apoyo de las Cortes para solicitar al Gobierno Central que todos los servicios de movilidad tributen en el IVA reducido del 10%. Actualmente, los servicios con conductor (desde el autobús al avión pasando por el tranvía y las VTC) tributan al 10% mientras que los servicios de movilidad compartida (rent a car, carsharing o bicicletas compartidas) pagan el 21% por ser sin conductor. Esto encarece los servicios de alquiler, penalizando a aquellos usuarios que desean pasar de la propiedad al servicio, algo que contraviene todo el espíritu de cambio de paradigma a la movilidad.
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